Ɗία 1 ❤

Era una noche de verano, como muchas otras, en Cleveland, yo estaba en casa cuando mi hermano, Marcos, que había salido con sus amigos,me llamó. Quería que me fuese con el a salir, aunque a mi no me hacia gracia por el tipo de gente con la que se juntaba, todos llenos de falsedad e hipocresía, aún así acepté, pero por que estaba aburrida en casa y no me vendría mal tomar un poco el aire.

Después al cabo de un rato de estar con ellos, fue ahí, llegó, con su cara tierna y saludando a sus amigos que estaban por ahí, yo apenas lo conocía, solo de vista y de algunas juntas de mi hermano.

Nos fuimos a un parque como siempre hacía mi hermano, a comer pipas y a beber agua, parecíamos ancianos por las tardes cuando no tienen nada que hacer, después de sentarnos noté que él me miraba, me miraba con esos ojos marrones y con su piel morena, muy morena, yo estaba con el móvil como mi hermano y sus amigos, pero no, él no, él me miraba a mi.

Al cabo de unos minutos recibí un mensaje de mi hermano, lo cual hace preguntarme por que me habla por el móvil si lo tenia enfrente, en fin, en ese mensaje me decía si yo quería tener algo con ese muchacho, el muchacho de piel morena y que no dejaba de mirarme, yo me reí disimuladamente, aun así yo le dije que no por que nunca había tenido algo con nadie y creía que no estaba preparada, aun que él sí me atraía pero no estaba segura, después él empezó a tontear conmigo, a hacerme cosquillas y diciendo tonterías para hacerme reír, yo con esas cosas no podía por que me gustaba que un chico estuviera atento a mi y haciendo que sonría, entre cosquilla y cosquilla, nos miramos de frente y fue ahí cuando vi esos ojos marrones que siempre me habían gustado y la manera de mirarme que siempre había querido que alguien me mirase, me besó y yo no le gire la cara por que no sabía que hacer, aun así me gustó, mi hermano estaba alegre por la felicidad que yo transmitía al haber besado a ese chico. Después de besarnos y reírnos como dos enamorados, nos fuimos. mi hermano iba delante con otro amigo y yo detrás con él, obviamente, me cogía de la cintura y yo no sabia que hacer, era nueva en esto. Llegamos a mi casa y se despidió de mi con un beso como si no nos volviésemos a ver jamás , un beso cálido y lleno de amor.